Francia es un país tolerante con los inmigrantes y personas de otras razas, pero en el caso de la entrada de Turquía a la UE se ha colocado en la oposición, debido a que no quiere que el país turco forme parte de la UE. Junto a Francia, se ha posicionado Alemania, los dos únicos países en contra. Esta oposición se debe en parte a la falta de libertades en un país como Turquía, algo que no es tan acusado en países de la UE, por lo que es un impedimento para Turquía.

Otro dato importante es el tema del trato que se le da a las mujeres, que se trata como si fuere un trapo al que tienen el derecho a pegar, algo indignante en estos tiempos que corren, por lo que Francia y Alemania no están conformes que un país tan atrasado en cuanto a libertades, pueda formar parte de la Unión Europea, por lo que Turquía deberá mejorar su imagen al exterior para convencer a estos dos países de que su entrada en la UE será positiva.

A pesar de todo, tiene apoyos muy fuertes como el de España, aunque de momento hay muchas posibilidades para que finalmente los turcos formen parte de la UE, aunque antes deberán cumplir una serie de requisitos. Sin duda en la cumbre del G20, una de las polémicas fue el tema de la entrada o no de Turquía en la UE, un tema que se alargará durante 2009 y 2010 como mínimo y que no será fácil.