El presidente de Francia ha entrado en una guerra contra el Burka, porque indica que es un símbolo de servidumbre hacia el hombre. Sarkozy intentará que el uso del Burka en Francia no esté permitido, algo sin sentido, porque forma parte de al cultura de una religión, de una costumbre y si una mujer quiere llevarlo, es algo muy personal y Sarkozy no tiene derecho a hacer un juicio de valor acerca del significado del Burka. Sería algo lamentable que se prohibiera el uso del Burka en el país.

Después también se puede prohibir otros elementos religiosos, como los crucifijos, que también son sumisión a un Dios, que cuanto menos no hay prueba de su existencia. Si nos ponemos a atacar a los símbolos de cada religión, seguro que Sarkozy se hace enemigos en muchos países y sobre todo personas de muchas religiosas, algo que seguro que no quiere. Si una mujer musulmana lleva el burka es porque quiere, ya que nadie le obliga a dejar de ponérselo, dejar su religión y demás, aunque no suelen verlo así las mujeres.

El tema del burka ha sido siempre muy polémico, pero lo primero que se debe tener en cuenta es que es un símbolo religioso y cultural y prohibir este símbolo es casi como atentar contra las musulmanas, algo que traerá muchos problemas a Sarkozy y a Francia. Esperemos que esto se quede en nada y que las mujeres musulmanas puedan seguir llevando el burka como hasta ahora, con toda la libertad posible.