La ministra de salud de Francia acaba de anunciar que van a dejar de considerar la transexualidad como una enfermedad. Esto parece una noticia buena para el colectivo, porque es obvio que un transexual no es una persona enferma, sino que desea cambiar de cuerpo y cada uno es libre de hacerlo si le apetece. Es Francia al menos dan este paso, un paso que todavía no ha dado la OMS, algo que no se entiende en estos tiempos que corren. Una persona que se cambia se sexo no es una persona ni mucho menos enferma, algo que no se entiende en otros lugares.

Francia quiere seguir dando pasos hacia la igualdad, aunque era obvio que estaban en un error al considerar la transexualidad como una enfermedad. Quizás se pudiera hacer la misma consideración la persona que se cambia los pechos, cambia el rostro y demás, pero como siempre ha habido cierta discriminación en este sentido. Ahora Francia deja de reconocer la transexualidad como enfermedad, algo que deberían haber hecho hace mucho tiempo y que supone algo normal, que entra dentro de la lógica.

Uno puede entender la transexualidad, parecerle bien o mal, criticar en privado estas operaciones y hablar lo que le plazca, pero no se debe quitar el derecho a hacer con su cuerpo y con su vida lo que quiera. No hay nada de enfermo en estas actuaciones, porque son completamente normales y entran dentro de las posibilidades de cualquier persona, siempre que necesite el cambio. Me parece un avance dentro de la mentalidad francesa, que se elimine la palabra enfermedad de la transexualidad.